Se considera enfermedad cardiovascular a todas las secuelas de la ateroesclerosis tanto a nivel cardiaco como cerebral como a nivel periférico.
Otras enfermedades cardiovasculares como las enfermedades no transmisibles, las enfermedades reumáticas o las infecciosas del corazón, tienen menor prevalencia e importancia dentro del bloque de la enfermedad cardiovascular. Por tanto, cuando se habla de esta patología, los especialistas se refieren a la enfermedad ateroesclerótica del corazón.